El entorno social en el que se desenvuelve cada persona es diferente, sin embargo el afecto con el que cada persona crece forma una parte esencial para el desempeño adecuado de las funciones que cada persona tiene en la sociedad, es así que lo tomaremos como una piedra fundamental en el desenvolvimiento de una sociedad productiva.
El sistema educativo es un elemento fundamental del estado, al igual que los sistemas del cuerpo humano tienen un fin, el sistema cardiovascular tiene como principal función hacer que la sangre llegue a todos los tejidos del cuerpo, así también, el sistema educativo que es un sistema social (Agudelo, 2008) busca que todos los estudiantes tengan un acceso uniforme a la educación. Éste fin evidentemente logra un nexo entre los centros educativos y la sociedad, para poder formar estudiantes íntegros y comprometidos con su sociedad, sin embargo, Talcott Parsons en su teoría comenta acerca del enlace que debe existir entre la cultura, la sociedad y la personalidad (Agudelo, 2008).
Evidentemente, los estudiantes incluidos en el sistema educativo, como comenta Parsons, se aleja del camino adecuado que propone un sistema educativo, debido quizá a uno de los factores que comenta Parsons: “La personalidad”, pues se conoce que la personalidad de un individuo termina formándose en la adolescencia y parte de la juventud, ésta tiene gran influencia por la familia, pues la familia es la célula de la sociedad, es ésta en la que cada persona se desenvuelve y donde aprende por primera vez muchas experiencias.
Muchas veces llegan a los centros de educación superior estudiantes que demuestran el perfil de una personalidad un tanto diferente, muy influenciada por el ámbito en el cual se desenvuelve. Es evidente que esto crea conflictos al momento de realizar actividades grupales, pues es evidente la desmotivación que esto estudiantes tienen y que en ciertas medidas podría ser compartida con otros compañeros. El afecto familiar en el que una persona se desenvuelve muchas veces se ve reflejado también en el rendimiento académico que se obtenga, y es como comenta Parsons, la orientación catética (el afecto, motivación), junto con la cognitiva y evaluativa tienen una relevancia muy importante en el proceso de aprendizaje del estudiante.
Las conductas que un estudiante aprende a lo largo de su formación, no saldrán meramente de los textos, o de los contenidos planteados para cierta asignatura, sino que también serán aprendidas las conductas que se observan no solo de la familia, que es uno de los pilares fundamentales de cualquier sociedad, sino del afecto que el estudiante pueda recibir en un salón de clases.
Bibliografía
- Agudelo, V. A. (14 de septiembre de 2008). Sociología Fundamental. Recuperado el 26 de noviembre de 2012, de http://estadosociedadyuniversidad.blogspot.com/2012/11/sistema-educativo-parsons.html
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